jueves, 29 de abril de 2010

Inventé un sendero



Inventé un sendero de sinceridad en un anochecer peculiar

donde los grillos zapatean a la rima de complacer

las perlas se aprietan suspirando pactos de ilusionar

que acallan mentes inquietas por pleitos desestimables

venciendo guerras con la hermandad y la comunicación.
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Inventé un sendero donde los duendes compiten sin misión

la hogaza del amanecer es suave de masticar

con farolas risueñas que se zarandean vestidas de carnaval

e invitan a las amapolas a decorarse del color de la lealtad

y a las entusiasmadas golondrinas que no temen al rufián.

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Inventé un sendero donde las mariposas burlonas exponen su color

con los sapos juguetones que se aparean sin morada y sin prisión

en el sembrado adormecido que no es pisado sin piedad

de haciendas soñadas que no son ultrajadas sin compunción

con niños divertidos que fisgonean sin temor a la oscuridad.

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Lunaria

viernes, 23 de abril de 2010

Defenderé nuestro amor



Defenderé nuestro amor con acero abrasado del calor de mi corazón
Con espadas aguzadas con mi lengua ennegrecida por el sabor del ardor
Como Verdugo ensañado arrojando lanzas envenenadas y traición
Con mordiscos de rata maltratada sin piropos y sin flor
Con la lengua viperina derramando palabras esculpidas sin humor

*
Defenderé nuestro amor con aceite escaldado por mil gestos escamados
Con guantazos sin olvido por colores inadvertidos
Con besos amarrados a un muelle desolado
Con caricias colosales que brotarán de la excitación
Con el fuego de mis ojos trastornados por tu amor…
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Lunaria


martes, 20 de abril de 2010

Lágrimas fosilizadas



Lágrimas fosilizadas, arrancadas con sabor acibarado
por bandido de hilos transparentes, de golondrina enamorada
dejándola mirando a la nada, que no se detiene
que no se amaga, por el canto del mirlo blanco enfurecido

Lágrimas fosilizadas, esparcidas en el desierto derretido
vacías de linfa vertida sobre candiles seniles
destinados para moldear las sombras del delirio
aprendido en mezquinas academias sin luces

lágrimas fosilizadas, enterradas en féretros profanados
por almas descarriadas sin piedad en los ojos resentidos
con garras desaprensivas, sin sospecha de la aflicción repartida
indiferentes de adoración, enviciadas por la depravación

Lágrimas fosilizadas, jamás olvidadas con penas ennegrecidas
por almas derrotadas sin medicina adquirida
para aliviar deambulantes sufrimientos divagados
engendrados con inmenso desprecio espigado
sin emulsión.

Lunaria

jueves, 15 de abril de 2010

Con las manos vacías



Con las manos vacías despojaste mi risa violeta en un alba mengana
que orientaba verdes veredas con quimeras esperanzadas
de ternezas mecánicas con marrones hierros oxidados
se detuvieron generosos pasos amarillos de huellas enraizadas

Con las manos vacías seccionaste esa voz dorada nacida de genes ancestrales
deshojando el viento azulado con puñados de légamo pestilente
cerrando persianas plateadas con llaves dobladas por lágrimas embalsamadas
derribaste vuelos rosados lastrados de cenizas atormentadas

Con las manos vacías cultivaste rencores morados adiestrados por versos amargados
escritos con manos grises apenadas por tu falsa lejanía
de un universo ofrecido en una tarde escarlata con espejos partidos
donde sucumbí bebiendo negros posos de ese último café...

lunes, 12 de abril de 2010

Rocé


Rocé la yema de tus dedos juzgando cada línea acoplada a la mía
cosquilleando cada centímetro de tu tela invisible de organza con carmín
de esos labios ansiosos de besos enajenados por los latidos percibidos
de perturbado corazón que galopa con la ignorancia de un lozano zagal.
*
Rocé tu rostro admirado de semblante sosegado
mirada irradiada por la chispa del ardor del volcán en exposición
agradecidos los instintos con impulsos descarados
suscitan sensaciones ignoradas por maestros de la pasión
escritas con péndola infectada de lujuria sin reprimir
*
Rocé tu pelvis entibiada por la calidez del edredón
que envuelve flácidos cuerpos conocidos
desbordados de carantoñas sazonadas con sal endulzada
y guiños fantaseados repletos de un brío seductor
que enloquece murciélagos amodorrados por el letargo salvado
por la sutileza del rojo anochecer en la caverna del placer
*
Lunaria