jueves, 17 de septiembre de 2009

Y llegaste tú Chirimoyita…



Un día caluroso de agosto llegaste a nuestra vida tras una búsqueda concienzuda, recuerdo ese día con ternura, alegría, amor, miedos… tus ojitos avispados miraban diciéndome, - Aquí estoy yo dispuesta a ser tu otro yo, y así a sido mi pequeña…… desde entonces mi vida sin ti no sería vida.

Que bonita eres mi tesoro…


No hay comentarios:

Publicar un comentario