Y bebí de tus pétalos hipnotizados con péndulos emborrachados
de extractos nunca vaticinados
aflorados con llamas de pulgares enamorados
con ardor en los gestos meticulosamente accionados
donde cada tuerca suplica su engranaje acoplado sin evasiones,
saboreando lentamente cada extracto,
cada hueco
desgarrando la sangre como ola en cada estampido
como el bello fuego ardiendo, adherido en mi tez
donde mis granas labios brotan con fervor
y un cuerpo,
un solo cuerpo
levitando en la aureola de la luna
dejando el amor aquí, allí.
.
Lunaria
